La diferencia entre lo que quieres y lo que deseas
¿Cuánta disposición tienes para cumplir lo que deseas?
Existe
un sutil contraste entre querer algo y desear algo, pero ese sutil contraste
marca una enorme diferencia.
Todas
las personas quieren cosas. Sólo con ver algo novedoso y llamativo ya podemos
quererlo, pero por lo general al poco tiempo descubrimos que no sabemos por qué
queremos lo que queremos, y simplemente nuestra atención se desvía a otra cosa.
Pero
cuando uno desea algo realmente, es diferente. Ese ardor, ese fuego que se
desprende de ese deseo nos lleva a fijar nuestra atención en ese algo, y esa
convicción de deseo nos lleva a trabajar con constancia hacia la obtención de
ese objeto deseado. Cuando tú deseas algo, tu atención no se desvía tan
fácilmente, y se te hace muy fácil conectar un sentimiento a ese deseo, que por
lo general es tristeza por no tenerlo, pero ya tú sabes que nosotros vamos a
cambiar ese sentimiento de tristeza por alegría, gracias a la convicción que
nosotros vamos a tener en que pronto vamos a poseer ese algo que tanto deseamos.
Para
que algo suceda o se materialice primero tiene que estar en tu mente en forma
de un pensamiento. Si tú dedicas de 10 a 15 minutos interdiarios a pensar en
eso que tanto deseas desde un pensamiento que te produzca felicidad, entonces
tu deseo se va a hacer realidad.
Pero
tienes que mantener la atención en tu deseo, pensarlo constantemente desde un
pensamiento que te de felicidad. Entonces tú puedes pensar en ese algo que
quieres como si ya lo tuvieses, y de esa forma poder experimentar los
sentimientos que tendrás cuando lo obtengas. Concentrarte en ello, mantén
siempre los ojos bien abiertos, porque el universo te va a estar enviando
señales que te ayudaran a conseguir ese objeto deseado. Pero si tú no mantienes
el mínimo de atención y disposición requerido para conseguir que tu deseo se
patentice, entonces las señales del universo pasaran desapercibidas para ti.
Cuando
tú pides un deseo el universo empieza a organizarse en mil formas para cumplir
tu deseo. Ese deseo llegará a ti por las vías regulares, así que el universo
empezará a abrir los caminos necesarios para que ese algo llegue a ti. Por eso
tú tienes que tener los ojos siempre muy bien abiertos, para poder captar las
señales que te envía el universo y de esa forma trabajar en consecuencia.
Lo
importante siempre será cuanta disposición tú tengas en conseguir eso que
deseas. Si tienes mucha disposición, tu deseo va a adquirir fuerza, entonces no
va tardar mucho en materializarse. Y tener disposición para cumplir ese deseo
significa trabajar a nivel mental y físico en la consecución de este. Ese es el
primer secreto de la ley de la atracción.
Primer
secreto de la ley de la atracción: disposición.
Cuando
tú deseas algo, tu atención se fija en ello, y empiezas a trabajar en
consecuencia y con constancia hasta lograrlo.
Disposición:
Aptitud o determinación para obtener algo.
0 comentarios:
Publicar un comentario